El inicio de las manifestaciones metalúrgicas. La Edad de Cobre en territorio astur

En el segundo tercio del III milenio a.C. se produce una gran desarrollo de las sociedades megalíticas. Aparecen los primeros poblados como el de Cañamonas en San Cristóbal de Entreviñas con más de medio centenar de fondos de cabaña. Este hecho se acredita en otros lugares de la submeseta norte y su novedad más importante es la presencia de útiles fundidos en cobre.

El uso del cobre es consecuencia de un influjo meridional procedente de Andalucía, Sur y Tajo portugués que marcará las pautas de la Edad de Cobre, dando lugar a hachas planas, leznas y algún pequeño puñal en poblados al sur y este de Zamora. Estas influencias se extienden a Portugal y sur de Galicia cuyos primeros habitats conocidos muestran un repertorio material similar al de los poblados zamoranos. Sin embargo, en León esta fase histórica está menos acreditada con algunos lugares como Teso de la Mora (Algadefe), Los Castros (Cubillos de los Oteros) y Piedras Blancas (Villarrabines) con cerámicas próximas a las de los poblados zamoranos.

La primera metalurgia leonesa se manifiesta a través de algunas piezas de cobre, hachas arcaicas que señalan sus antecedentes en la metalurgia más antigua al sur de la Península: Boñar, Torneros de la Valdería, Villasabariego y, quizá, Astorga y León.

Al norte de la cordillera, la primera metalurgia guarda una gran semejanza con la leonesa. No hay en Asturias poblados conocidos pudiéndose asegurar una continuidad de las sociedades megalíticas que incorporan a los ajuares funerarios algunas piezas metálicas. El tipo metálico más antiguo de la región asturiana es un hacha de cobre hallada en un túmulo de Cuchucaba, Lena.

El impulso de las técnicas de fusión y moldeado de metales en Asturias y norte de León se debe a la abundancia del minerla cucrífero. A partir del año 2000 a.C. se produce la extracción minera del cobre en el flanco noroeste de la Sierra del Áramo y en las proximidades de Mestas de Con (Onís). En la montaña leonesa hallamos la mina de La Profunda, en Cármenes.

En cuanto a manifestaciones de Arte Rupestre Esquemático encontramos cuatro lugares en la provincia de León. Dos de ellos con representacione spictóricas: Sésamo y Librán en torno a Vega de Espinareda y Fabero, en El Bierzo, mientras que los otros dos están compuestos por grabados: Peña Furada y el conjunto de Morla de la Valdería.

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